Históricamente, las Universidades han sido visualizadas como formadoras de profesionales. Inicialmente, de aquellos cuyos conocimientos los habilitaban para el ejercicio independiente, en correspondencia con una concepción liberal. Posteriormente, la enseñanza y el desarrollo de diversas ciencias y disciplinas fue configurando campos del saber cuyo desenvolvimiento se aquilata en los laboratorios, centros de investigación y -por supuesto- en los ámbitos universitarios. Nuestra Universidad Nacional de Mar del Plata no ha sido ajena a ese proceso y -en su crecimiento- ha alcanzado a estructurar y ofrecer 45 carreras de grado que reúnen a unas y otras modalidades disciplinares.
Pero asimismo -y en su historia más reciente- esta Universidad que tiene por sede central a la ciudad de Mar del Plata, ha desarrollado ya más de 60 carreras de postgrado. Incluyen éstas a Especializaciones, Maestrías y Doctorados.
Los postgrados han acentuado su expansión a partir de hace algunos años, al promediar la recuperación de la Democracia en nuestro país. Sin dudas, una vida académica regida por el cogobierno de sus claustros ha significado una autoexigencia mayor, que impulsó la promoción de estudios posteriores a los del grado. Ha sido una derivación inevitable de la producción de cada vez mayores conocimientos, que exceden las posibilidades, alcances y competencias de la formación tradicional. Una consecuencia inmediata de todo ello ha sido el desarrollo de la investigación, de alguna manera ya inseparable del ejercicio de la docencia.
Estas nuevas realidades han significado que un importante número de docentes alcancen y asuman dedicaciones exclusivas, que incluyen cargas horarias volcadas a la investigación. Ésta es alentada, asimismo, por incentivos que promueven la ampliación del número de docentes-investigadores. El significativo crecimiento de la producción científica que se ha alcanzado en los últimos años en nuestra Universidad Nacional es claramente ilustrativo. 
Postgrados e investigación se realimentan mutuamente, derivando en la gradual incorporación de nuevos conocimientos en las carreras de grado.
Si bien el desarrollo de las carreras de postgrado presenta singularidades en una u otra de las nueve Facultades de nuestra Universidad y pueden advertirse características específicas en aquéllas con soporte en las ciencias básicas o en las ciencias sociales, el carácter habitualmente interdisciplinario de unas u otras constituye otro elemento  altamente superador y motivador en la formación de quienes alcanzan estas instancias de la educación superior.
Durante este año que concluye se ha obtenido el reconocimiento y acreditación de cuatro nuevos postgrados: el Doctorado Interuniversitario en Historia, las Maestrías en Letras hispánicas y en Psicoanálisis y la Especialización en Tributación. También, de acuerdo a las disposiciones vigentes, se completó entre 2006 y 2007 la segunda re-acreditación de los Doctorados en Física, en Química y en Biología y de la Especialización en Pesquerías Marinas. Asimismo, se obtuvo la recomendación favorable para la aprobación y validez de los títulos de los Doctorados en Derecho y en Psicología, mientras continúan los trámites administrativos ante la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU) para el reconocimiento de más de diez nuevas carreras de postgrado.
Sin dudas, contribuye todo ello a consolidar a la Universidad Nacional de Mar del Plata en la singularidad de la vida académica actual y a la preservación y reproducción de conocimientos que contribuyan al desarrollo social, del Área Sudeste Bonaerense en particular.