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En Mar del Plata, como en otras ciudades grandes e intermedias  de Latinoamérica puede apreciarse el fenómeno comúnmente conocido como “cirujeo o cartoneo”.

Entre las causas que determinan la aparición del mismo se encuentran, por una parte, el incremento de los niveles de pobreza urbana sobre todo entre aquellos pobladores que ven dificultada su vinculación al mercado de trabajo, formal o informal, debido a sus déficits de formación y capacitación laboral y a la retracción de la convocatoria de mano de obra que observa la ciudad cíclicamente.

Por otra parte, la voluminosa generación de residuos, la modalidad de recolección formal vigente en la ciudad, el aumento del interés por los materiales recuperables  como insumos industriales y el mercado resultante, generan las condiciones propicias para que la actividad se desarrolle.

Ante tal realidad, es conveniente analizar sobre que pilares se asienta la importancia de esta práctica. Y así pueden identificarse al menos tres aspectos: Ambiental, Social y Económico.

Desde el punto de vista ambiental, toda práctica que lleve a la reducción, recuperación y reciclaje de elementos es favorable por cuanto disminuye la presión extractiva sobre los recursos naturales, disminuye los volúmenes de residuos que se depositan en los predios de disposición final, aumentando su vida útil, a la vez que mejora cualitativamente las condiciones de digestión de los residuos allí depositados.

Desde el punto de vista social se constituye en la actividad lícita a la que puede acceder una parte del conjunto poblacional más marginal desde el punto de vista económico-productivo. La recolección de materiales desechados entre los residuos sólidos urbanos, domésticos y asimilables, les permite obtener unos ingresos indispensables para sus endebles economías de subsistencia. También les da la posibilidad de obtener una serie de elementos para su propio uso y consumo.

Desde el punto de vista económico, además de los ingresos individuales directos que cada recolector logra con la venta de lo juntado, se genera una muy importante cadena de recuperación –acopiadores, empresas recuperadoras, plantas procesadoras, transportistas, etc. - que genera fuentes de trabajo formales e informales, incrementa el valor de los materiales y posiciona a la ciudad como centro de abastecimiento de residuos recuperados.

De acuerdo a la investigación llevada a cabo se estima que entre 1500 y 1800 personas recorren cada día las calles de la ciudad recolectando todo tipo de elementos útiles como insumos para el  circuito de la recuperación-reciclaje.  De acuerdo a las características socio demográficas del segmento poblacional al que pertenecen los cartoneros, sus hogares están conformados en promedio por entre 4.5 y 6 miembros, lo que indicaría que la subsistencia de aproximadamente 10.000 personas dependería de manera directa de esta actividad en nuestra ciudad. A este número debe sumarse todo el personal ocupado en los acopios, plantas de recupero, transporte, etc.

En el mismo estudio se pudieron contabilizar 44 acopios clasificados por su tamaño y tipo de materiales en: Acopiadores barriales de pequeño tamaño, acopiadores, acopiadores específicos y empresas recuperadoras, siendo los de mayor tamaño los que establecen las relaciones comerciales con las industrias recicladoras de vidrio, cartón, metales, plásticos, baterías, etc., localizadas en el Área Metropolitana y en provincias del interior de nuestro país. Así los materiales que fueron recolectados por los “cartoneros” marplatenses tiene por destino Papelera San Pedro, Kraft fábrica de cartones, ACINDAR, Vidrios Rayen Cura (Mendoza), Vidrios Cattorini e incluso una empresa de reciclaje de PET (botellas plásticas) de capitales chinos ubicada en el Gran Buenos Aires.

Con referencia a las condiciones en que se lleva a cabo esta tarea y las modificaciones que debieran implementarse, en el mismo trabajo se señala que para que el impacto no sea traumático podrían ponerse en consideración los siguientes interrogantes: ¿Cuáles serían las fuentes de ingresos para la mantención de las familias cartoneras?, ¿Cómo se evacuarían las alrededor de  150 Tn. diarias de residuos que recolectan los cirujas de las calles marplatenses?, ¿Qué puestos de trabajo se crearían para ocupar al personal que actualmente se desempeña en acopios, empresas recuperadoras, transporte, etc. vinculados a la actividad?, ¿Cómo se re posicionaría Mar del Plata como centro de abastecimiento de materiales reciclables? 

Prof. Nélida M. Barabino

Msc. en  Gestión Ambiental del Desarrollo Urbano

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