por Natalia S. López (*)

Durante el siglo XIX, Buenos Aires se convirtió en el centro promotor de la expansión literaria, nucleando numerosos escritores y siendo centro de diversas actividades intelectuales. Sin embargo, se puede destacar también la labor de muchos jóvenes escritores del interior. En 1838, un grupo de éstos, liderados por Sarmiento, localizados en San Juan, organizaron una Sociedad Literaria, anexo de la Asociación de Mayo en Buenos Aires. Dentro de ese grupo se encontraba Pedro Echagüe. La importancia de la producción literaria de este escritor se fundamenta en la lectura que realiza en sus textos respecto de la situación del país, dejando entrever su ideología política, y en la incorporación de personajes históricos que forman parte de la tradición sanjuanina. Cabe destacar que Echagüe es un escritor muy poco estudiado, que merece ser reconocido.

Nacido en Buenos Aires en el año 1821, tuvo que emigrar del país por su defensa de la ideología unitaria: primero, a Montevideo y, luego, a Chile. En el país trasandino estableció sus primeros vínculos con Sarmiento, quien lo llevó como colaborador a San Juan donde se estableció, luego de Caseros. Bajo su tutela, 

Echagüe se desempeñó como redactor y, luego, director de El Zonda, creado en 1989 por la Sociedad Literaria, y como inspector en la dirección general de escuelas. Murió en San Juan en el año 1889.

Sus dos novelas regionales     

Pedro Echagüe realizó la mayor parte de su producción literaria en la provincia de San Juan. Dentro de sus obras literarias, sobresalen dos novelas en las que puede reconocerse su postura ideológica  y una lectura de la época.La Rinconada(1865) toma como trasfondo histórico la invasión de San Juan por el Coronel Sáa, durante la presidencia de Derqui, en el año 1861. La historia plantea la dicotomía unitario-federal en la oposición de personajes que representan los intereses de cada grupo: primero, el coronel Lamar y, luego, Gustavo se enfrentan a Marcos Terraza o “Veloz”, mazorquero y fiel federal. Al margen de la cuestión política, la causa de ambas disputas es una mujer; en primer lugar, Claudia, la esposa del coronel, y después, Elvira, su hija y la prometida de Gustavo. Finalmente, Terraza asesina a los dos hombres, representantes de la ideología unitaria, y es la muchacha -Elvira- quien lleva a cabo la venganza contra el mazorquero. La posturadel escritor se manifiesta en la descripción de cada personaje y en el desenlace de la historia, que plantea el triunfo de la causa unitaria.

Pedro Echagüe retoma en La Chapanay, escrita en 1884, la historia de una de las mujeres más importante del siglo XIX en la tradición del pueblo sanjuanino. Martina Chapanay se presenta como una bandida que se convierte en la heroína de su provincia. El autor expone la vida de “La Chapanay” y las tradiciones del pueblo sanjuanino. Las divisiones políticas que fragmenta la realidad del país se cruzan en esta historia de reivindicación de la heroína. El color .local y la construcción del mito de mujer varonil permiten dar    lugar a la dimensión estética del romanticismo.

(*)Integrante del grupo de investigación Estudios de Teoría Literaria. Miembro adscripto a la redacción de la revista Estudios de Teoría Literaria,http://fh.mdp.edu.ar/revistas/index.php/etl