por Mg. Alberto Rodríguez. Secretario de Comunicación y Relaciones Públicas. UNMdP

Hombres de una república libre, acabamos de romper la última cadena que en pleno siglo XX nos ataba a la antigua dominación monárquica y monástica. Hemos resulto llamar a todas las cosas por el nombre que tienen. Córdoba se redime. Desde hoy contamos para el país una vergüenza menos y una libertad más. Los dolores que nos quedan son las libertades que nos faltan. Creemos no equivocarnos, las resonancias del corazón nos lo advierten: estamos pisando sobre una revolución, estamos viviendo una hora americana. (…)

Manifiesto Liminar 

Pasaron  95 años en que los estudiantes de la Universidad Nacional de Córdoba se revelaban contra unauniversidad totalmente alejadade las necesidades del país y que hacía de la educación superior  un sistema de enseñanza retrogrado y oscurantista.

Esta casi centuria lleva también a repensar la Reforma y los conceptos que dicha conquista trajo hasta nuestros días. Los jóvenes reformistas de 1918, en un mundo convulsionado por guerras y revoluciones, entendieron que era tiempo de construir libertades para toda Latinoamérica y que esto sería imposible si quienes detentaban el “poder del conocimiento” seguían siendo los que defendían la idea de un “mundo para pocos”.

El Manifiesto Liminar exigía la democratización del gobierno universitario y por lo tanto la autonomía y cogobierno de las casas de estudio. Reclamaba el mejoramiento de la enseñanza a través de la periodicidad de las cátedras, la docencia libre, la gratuidad de la enseñanza.

Uno de los ejes de mayor trascendencia del Manifiesto fue el de la inserción de la universidad en la comunidad a través de la “Extensión Universitaria” que posteriormente,  por el compromiso y trascendencia  que la universidad comenzara a tener con la sociedad, fuera eliminada y perseguida por los tantos gobiernos dictatoriales y autoritarios que siempre rechazaron los valores de democracia, libertad e igualdad.

El Manifiesto Liminar es sin duda el  Programa de Gobierno de una universidad pública  inclusiva comprometida con el pueblo y sus necesidades sociales; que bregue constantemente por un desarrollo científico y tecnológico de alta calidad; que se comprometa, a través de sus trabajos y especialistas, por una verdadera integración local y regional, que sea parte de una Agenda Nacional consensuada en la que se coordinen los esfuerzos para que el Sistema Universitario sea estratégico en el desarrollo nacional.

El conocimiento en el siglo XXI esun capital primordial y causa de igualdad o desigualdad entre los países del mundo así como a lo interno de nuestras sociedades.

La Universidad pública argentina tiene una enorme responsabilidad en formar los profesionales de mañana y ampliar el horizonte de conocimiento, en uno de los pocos países que mantiene un sistema predominantemente público.

El proyecto reformista debe contener todas las intenciones de cambio, de mejora, de perspectiva hacia una nueva construcción educativa posible. Hoy convocamos a seguir tomando este desafío histórico entendiendo que la obra de aquellos jóvenes cordobeses se encuentramás vigente que nunca.

Dentro de este contexto y en esta fecha es bueno recordar que aun se mantiene una Ley de Educación Superior que necesita una rediscusión a la luz de la experiencia y del futuro que nuestra Sociedad puede tener si se lo propone.

El Manifiesto Liminar es también un Proyecto de “Integración Latinoamericana” y un  Programa y deseo de Nación “Los dolores que nos quedan son las libertades que nos faltan” se puede considerar como  el resumen de lo bueno y lo malo que nos pasó, de nuestras contradicciones, enfrentamientos y retrocesos; por supuesto también de lo que la historia nos enseñó, del  aprendizaje adquirido y el convencimiento de  que siendo “Hombres de una República Libre”podremos lograr la Argentina con el ímpetu moral y principista de aquellos huelguistas del 18.