flecha
Miércoles, 15 de Mayo de 2024
botonera 1
Becas UNMdP - SSU
Accidentes Laborales
Concursos
Extensión Universitaria
Transferencia y Vinculación Tecnológica
Comunicación y Relaciones Públicas
Noticias
Enlace La Capital
Links útiles
Galería de Fotos
Press Room
La Universidad en los Medios
Televisión
Radio Universidad
Enlace Impreso
Agenda
21 puntos básicos por el derecho a la comunicación
EUDEM
CINTUS
PEPBA 2020

Prof. Verónica Galván

La Universidad Nacional de Mar del Plata participa activamente del proceso de internacionalización de la Educación Superior y recibe, cada vez más, estudiantes extranjeros que han elegido este destino académico. Las razones son varias: la proximidad geográfica, la existencia de programas de movilidad entre Universidades, los convenios de cooperación académica firmados entre distintas instituciones de Educación Superior o por amigos que han hecho una estancia en nuestra universidad y han calificado la experiencia de vivir en Mar del Plata como una de las más interesantes y vitales. De cualquier modo, la movilidad de estudiantes y / o docentes dentro de las fronteras de nuestro país, permite a las universidades una mayor presencia y visibilidad en el contexto internacional. Lo cierto es que las aulas de las distintas Facultades de la UNMDP son transitadas por jóvenes provenientes de Uruguay, México, Francia, Alemania, España, que luego de los primeros contactos con sus pares, docentes y personal de Relaciones Internacionales, ya instalados en sus “hogares transitorios” se sienten plenos por compartir una experiencia tan vital como movilizadora.
Los programas de movilidad de la región: integración y continuidad cultural
Juan José viene de la Universidad de la República (Uruguay), es de Pando, Departamento de Canelones. Estudia Psicología en su país de origen y está en el anteúltimo año de su carrera. Postuló en el Programa Escala Estudiantil y fue seleccionado para participar de una movilidad de un semestre en nuestra Universidad. Su voz potente y serenidad son sus notas salientes. Es su primera experiencia en otro país. Lo sorprendió la ciudad, la Facultad y el nivel académico de los docentes “un muy elevado nivel del área de la psicología clínica tanto de docentes como estudiantes”. También lo teórico es sorprendente. Acerca de la relación entre pares y con otros estudiantes internacionales la califica de excelente, motivadora, de pleno crecimiento personal. Vivir en Mar del Plata, una ciudad turística, no es más extraño que transitar por la propia ciudad de Montevideo. Las coincidencias culturales entre los países rioplatenses son abrumadoras. Casi una continuidad, no hay diferencia nos dice: es como estar en mi país, las costumbres son las mismas. Afirma sentirse cómodo, a gusto, casi como en su casa. El idioma por supuesto ayuda y mucho. La cercanía cultural es determinante.
Valentina también es uruguaya, de Montevideo. Ella vino de la UDELAR, por el PMM, Programa de Movilidad Mercosur (experiencia piloto) y también estará durante el segundo semestre 2012, en la Facultad de Psicología. Su juventud y frescura, su sonrisa franca y cálida nos acerca una historia que tiene puntos en común con la de su compatriota: argentinos y uruguayos “compartimos todo, somos casi lo mismo”. Culturalmente somos una continuidad. Disfruta de la playa, del sol, las comidas típicas de cada país cuando se reúne con estudiantes de la UNMDP y con estudiantes de otras nacionalidades: nos reunimos y cada día nos toca cocinar algo típico de nuestro país. La pregunta inevitable surge: cómo ha sido el acompañamiento de la oficina de Relaciones Internacionales (tanto de Rectorado como de la Facultad). Ambos responden lo mismo: “ siempre contenidos, ayudándonos en cada momento con los trámites en migraciones, con el hospedaje, con la alimentación diaria (el comedor universitario), con el asesoramiento del día a día sobre las cuestiones académicas”. Recomendar una estancia de movilidad a otros compatriotas será su función cuando pisen suelo uruguayo y cuando tengan la oportunidad de narrar su experiencia en Argentina, ante jóvenes que como ellos irán construyendo su subjetividad como ciudadanos del Mercosur (uno de los tantos anhelos inscriptos en los programas de Movilidad de la Región).
Cuando la barrera es la lengua
La experiencia de estar lejos de su país (Francia) no es extraña, al contrario. Es que ha estado en tres continentes (Europa, África y América del Sur), en menos de seis meses. Así comienza su relato Carolina, una joven proveniente de Lyon del INSA (Instituto Nacional de Ciencias Aplicadas) que vino por un año a cursar materias en la Facultad de Ingeniería en la carrera Ingeniería Mecánica. Las diferencias con el sistema de Educación Superior de su país son notables: “aquí las clases con muchos alumnos dificulta a la hora de preguntar al profesor y son tantos que en dos horas, todos no pueden preguntar”. La teoría está separada de la práctica y eso también aparece como diferencia y como dificultad. Pero lo que surge como barrera es, dice Carolina, la lengua, la diferente lengua, el idioma. Esta limitante se hace sentir en lo académico con las grandes cantidades de textos para leer, llevar el discurso del profesor del teórico y las preguntas que quedan en el tintero. Sucede que Carolina ha tomado cursos de los primeros años de Ingeniería, cursos numerosos (más de cien alumnos, a veces), no sucede lo mismo con los cursos más avanzados donde las cátedras tiene menos cantidad de alumnos. Sin embargo, vivir la experiencia de compartir con otros jóvenes de Mar del Plata es estimulante. La sorprende la amabilidad de la gente, el acompañamiento y recibimiento de sus pares, la apertura, la sencillez, la solidaridad. Los fines de semana en el hostel son sus predilectos, probar las delicias culinarias de manos de los estudiantes de intercambio que preparan comidas típicas para veinte o treinta jóvenes es lo más divertido. Salir por la noche, caminar por la playa, hasta sentir el intenso frío de un invierno polar, es parte de disfrutar una estancia de movilidad en la Universidad, en Mar del Plata. Le asigna un significado vital a fortalecer el idioma castellano, estrechar vínculos con estudiantes marplatenses e internacionales, intercambiar experiencias. Estos parecen ser los ingredientes ideales para disfrutar estudiando. Como Juan José y Valentina, Carolina también está decidida a orientar a otros estudiantes franceses ante una eventual elección por una beca o movilidad, en el cono sur. Transitar la ciudad de Mar del Plata, su cultura, su gente y, en ella la Universidad, es una experiencia para compartir y difundir.
Lo cultural hace la diferencia
Son tres alumnos mexicanos, vienen de Monterrey de la Universidad Autónoma de Nueva León; a través de un Convenio Marco de Cooperación. Están cursando Ingeniería Mecánico-Eléctrica en su país de origen. Llegaron a la ciudad en agosto y aún se están adaptando. El choque cultural es importante, dicen. A Adrián le cuesta mucho estar lejos de su familia, de sus amigos. Habla de” impacto” ante una cultura diferente a pesar de compartir el idioma. Tanto a él como a Jesús, su compañero de departamento, les llama la atención un ritual de nuestra sociedad (el beso en la mejilla entre hombres), aseguran no poder aceptarlo todavía. Para Roberto la integración y adaptación es un tema olvidado: se siente como en casa, disfruta de compartir con otros jóvenes de distintas nacionalidades la experiencia vital de estar en Mar del Plata, lejos de su México natal. Las empanadas argentinas son una pasión, la comida en general. Es también un gran orgullo –dice- representar a su país en Argentina. Coinciden en que si bien el idioma no es una barrera, los usos y costumbres de Argentina son tan diferentes que merecen atención. Lo académico también resulta diferente, tanta cantidad de información en un día, tantas horas de cursada seguido es abrumadora “hay que adaptarse porque en México son dos horas corridas y acá tres”. La disponibilidad de los docentes es destacable, el nivel académico mucho más; la amabilidad y apertura hacia los estudiantes es encomiable. Recorren la ciudad u otras ciudades cercanas, acompañados por sus pares. Buenos Aires es un destino casi obligado por los trámites migratorios o por eventos internacionales organizados por las embajadas. Así fueron invitados Adrián y Jesús y por unos días pudieron acercar distancias con sus compatriotas y conseguir las ansiadas “tortillas mexicanas”, su comida favorita inasequible en nuestra ciudad.
Mar del Plata es un escenario atractivo para los jóvenes estudiantes de distintos continentes que apuestan por el desarrollo de la autonomía personal, el conocimiento de nuevas culturas, el interés por fortalecer la integración entre los países de la región. El importante desafío para la UNMDP es saber interpretar las necesidades de este entorno y crear los espacios necesarios para que esa “realidad” que vivimos hoy se fortalezca y consolide, puesto que las universidades que asumen este modelo de cooperación internacional encuentran en él una manera de promover el compromiso institucional y los resultados de sus acciones fortalecen su funcionamiento.

Emprendedor XXI Galicia Sueldos Universia
banner final
iso unmdp