En un primer momento, a partir de diagnósticos participativos que permitan identificar las necesidades concretas de cada población y de espacio de construcción colectiva, se trabaja desde la Educación Popular sobre las nociones de soberanía alimentaria, salud colectiva, autoproducción de alimentos, entre otras, revalorizando los conocimientos de quienes participen.
Posteriormente, se aborda la alimentación saludable a partir de relevamientos colectivos de precios de alimentos en los comercios a los cuales habitualmente asisten los/as participantes. Esto pretende incentivar la implementación y apropiación de determinadas estrategias que sean más saludables pero también económicamente accesibles para la realidad de cada uno/a. En este sentido, los talleres se crean como un espacio participativo y de reflexión en el cual se conjugan los saberes populares y académicos relativos a la nutrición, la autoproducción, la cocina y las prácticas de consumo alimentarias, a fin de promover una construcción colectiva del conocimiento que se plasme en el acceso concreto a medios de subsistencia y que constituyan estrategias socioeconómicas sustentables.
En relación a la tercer línea de trabajo, se diseñaran espacios donde problematizar la publicidad de los alimentos, en particular, con los/as jóvenes, a fin de abordar la cuestión social y cultural detrás de nuestro consumo.