La trata de personas es un delito que atenta contra la libertad y la dignidad de las personas. Su finalidad es la explotación de las personas, lo que implica su reducción a la condición de esclavitud, a la servidumbre, al encierro. Es una violación a los derechos humanos teñida de una violencia social abrumadora que es ejercida de manera sistemática sobre quienes lo padecen, sea bajo las formas de explotación laboral y explotación sexual.
Es un fenómeno complejo, cuya génesis histórica es estructural, social y política, y se encuentra inscripta en el imaginario social de una forma tal que la invisibiliza a través de su naturalización.
Mar del Plata es la jurisdicción dentro de la justicia federal con mayor sentencias en el país respecto de este delito -según datos del Ministerio Publico Fiscal de la Nación-. En el último informe presentado por el Observatorio de Violencia de Género al órgano municipal, arroja la siguiente estadística: del total de los casos abordados durante el año 2016 (de febrero a diciembre), en la Oficina de Asistencia a las Víctimas de Delitos de dicha Fiscalía, el 82% pertenece a causa de Trata de Personas. Del 82% de los casos, el 79% pertenece a causas de Trata de Explotación Sexual, el 21% a causas de Trata de Explotación Laboral. Estos números expresan la realidad social de este delito en nuestra ciudad, por cuanto la formación de profesionales en las carreras de psicología, trabajo social, y derecho.
La Trata de Personas es la expresión más salvaje de la violencia de género y la instancia jurídica, a través de su accionar, repara el daño solo parcialmente, pues la victima requiere de la asistencia de profesionales idóneos e instituciones del Estado especializadas en la temática.
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